2023/2024. Visiones paralelas. Autorrepresentación desde la alteridad: LGTBI+, Diversidad y Vulnerabilidad

PROYECTO EN CURSO_IMPLEMENTÉNDOSE.

11 Sesiones en el IES Jose Frugoni Pérez - La Rocha.

2º de la ESO.


CONTRA EL OLVIDO DE SER

Ser un “bicho raro” en la sociedad contemporánea, por suerte, es muy común. Sin embargo, ser ese “perro verde” que se entremezcla con el resto de la ciudadanía corriente, normativa, puede no pasar tan desapercibido. La alteridad, lo distinto, llama la atención, incomoda, generando ese tipo de contrariedad que nos hace afilar la mirada para volvernos, de un golpe, hacia el motivo de extrañamiento.

En nuestro día a día, a menudo buscamos lo que nos es amable, lo que nos complace, lo que encaja en nuestra manera de pensar, de mirar, de actuar, de amar...buscamos lo que nos es semejante y que nos hace sentir bienestar. Aquello que me es conocido y reconocible, o mejor, lo igual, se presenta como un espacio agradable de confort. Y de esto sabe mucho el algoritmo, el big data. Aquella información digital que va almacenando todos los datos relativos a nuestras búsquedas, a nuestros intereses y deseos, para ofrecernos a golpe de clic —o sin él—las mejores opciones dispuestas a satisfacernos. Lo igual se nos muestra constantemente para proveernos de la mayor felicidad. De este modo, todos los recursos de esta era neoliberal se encuentran al servicio de la optimización de nuestro disfrute. Se nos invita a consumir constamente lo que nos agrada porque dificilmente consumiremos o compraremos, algo que nos genere alguna contrariedad.

Así y así, que nuestro universo —y diversidad— de interacciones es cada vez más estrecho, más redundante, más plano, atrapándonos en una especie de bucle que, únicamente, encierra proyecciones de mí y de lo que se ha llevado hacia mí. Y es así como de pronto, todo aquello que no encaja en lo trending, en esos estereotipos fabricados de manos de los modelos neoliberales, no encuentra espacio, inclusión, ni tolerancia alguna, siendo expulsado del sistema. Y también es así cómo, de pronto, mi aspecto físico y cosmovisión más autentica y original se ha ido desvaneciendo sin darme cuenta para parecerse, muy sospechosamente, a la de la mayoría.

La alteridad, aquí sería por tanto, todo ese gran conjunto de identidades que difieren de las que han sido construidas y aceptadas por el stablishment. Aquellas personas que han sido —y continúan siendo— desplazadas fuera del umbral por considerárseles diferentes, extrañas, dentro de la convención. En este conjunto podríamos encontrar, por ejemplo, personas que físicamente no encajan dentro del canon de belleza establecido. Personas consideradas feas, gordas, demasiado altas/os, demasiado bajas/os, con demasiados lunares, con demasiado pelo o sin pelo, con vitíligo, o con cualquier tipo de patología física. También podemos encontrar personas con identidad de género u orientación sexual distinta a la heteronormativa. Es decir, personas no binarias, intersexuales, transexuales, lesbianas, gays, bisexuales,etc...También, personas con diversidad intelectual; así personas con síndrome de down, asperger, autismo, con parálisis cerebral ....y también, personas con alguna problemática de salud mental: personas con transtornos emocionales, depresión, ansiedad, transtorno límite de la personalidad, con biopolaridad, con esquizofrenia, etc.. Personas racializadas, migrantes, indígenas, en el umbral de pobreza, en riesgo de exclusión social o culturalmente diversas a una visión noratlántica occidental.

Todas ellas, las tantísimas que son relegadas y expulsadas a la marginalidad, son precisamente las que aquí, en este espacio de creación que propone este taller, tendrían un lugar donde ser, donde poder expandirse en libertad y ser aceptada/o. Un lugar desde donde pensar las distintas problemáticas de esta realidad social, política y cultural que les atraviesa, para en última estancia, nombrar, señalar, reinvidicar y dignificar la diferencia. Un espacio para construir la identidad desde el autoconocimiento y la propia autorrepresentación, desde el lugar situado. El arte, aquí, en este marco, configura un espacio de seguridad en el que se dota a quién lo desee de sus herramientas, procedimientos y disciplinas para ser ese lugar emancipado de intercambio y sanación desde donde es posible revelar el mundo propio para el desarrollo personal y la absoluta inclusión colectiva.